jueves, 2 de diciembre de 2021

EL PUENTE DE LA VERGÜENZA

  

Estos días habréis podido leer en la prensa noticias sobre las obras del nuevo puente de Astiñene, como la colocación con una grúa de grandes dimensiones de la primera pieza de la estructura metálica del puente.

  Parece que las obras avanzan, por fin, y el nuevo puente podría estar terminado en verano de 2022.

  Pero éso no hace olvidad todo lo ocurrido con esta obra y que tanto sufrimiento ha generado en los vecinos de Loiola y Egia, principalmente.

  Cronología de los hechos:

- 23-08-2017: el viejo puente, el de toda la vida, cede en sus cimientos. La dejadez y la falta de mantenimiento tienen su efecto y el puente se hunde en la parte central. Se cierra el paso, tanto a peatones como a vehículos.




  El ayuntamiento en un principio decide que no merece la pena arreglarlo, total, si pronto va a haber un puente nuevo, para qué gastar dinero en repararlo. Los perjudicados, los vecinos de los barrios colindantes, que tienen que recorrer una distancia considerablemente mayor para desplazarse al centro, al tener que ir por el parque de Cristina Enea. Y el tráfico, más de lo mismo; retrasos en las líneas de Dbus, atascos en los accesos al centro al tener que ir todo el tráfico por la carretera que discurre al lado del río...

  El caos que se genera es tal que, gracias a las quejas de los vecinos, el ayuntamiento recula y decide reparar el puente.




- Enero de 2018: después de una primera reparación, se abre el puente a peatones y ciclistas.


- Abril de 2018: para poder realizar las reparaciones del puente para que pueda abrirse al tráfico, se vuelve a cerrar el paso a peatones y ciclistas. 




- Julio de 2018: casi un año después de que se hundiese la parte central, se abre el puente a tráfico y a peatones y ciclistas. 



- Diciembre de 2018: se adjudica la obra para la fabricación del nuevo puente, con un plazo previsto de 15 meses. 



- Enero de 2019: comienzan las obras del nuevo puente. El plazo previsto la apertura del puente es abril de 2020.


- Marzo de 2019: se anuncia un retraso de 10 meses, debido al cambio en el diámetro previsto de los pilares del puente. AL parecer, la dificultad de lograr maquinaria necesaria para los pilares de 2 metros de diámetro conlleva la decisión de rebajar el diámetro a 1,5 metros, teniendo que modificar el diseño del tablero del puente.





- Septiembre de 2019: se anuncia un nuevo retraso, alargando el plazo de finalización a septiembre de 2021, y un encarecimiento de un 10% respecto al proyecto inicial. 


- 2020: meses y meses con la obra sin actividad o con apenas movimientos. Una vergüenza.Se anuncian nuevos retrasos, argumentando la alta demanda mundial de acero.

- 2021: después de unos primeros meses sin apenas actividad, finalmente se reanuda la obra.

- Noviembre 2021: se coloca por medido de una grúa de grandes dimensiones la primera pieza de la estructura metálica del puente, colocada sobre los pilares. 



Esta es, de manera muy reducida, la cronología hasta el día de hoy. ¿Obra gafada? ¿Mal ejecutada? ¿Decisiones tomadas a destiempo? ¿Irresponsabilidad política? un poco de todo. 

  Cuatro años y medio han pasado desde que comenzó el asunto. Está previsto que para verano de 2022 el nuevo puente esté terminado. Entonces vendrán a inaugurarlo, cortar la cinta, sacarse fotos, etc.  Para el nuevo puente, proponemos un nuevo nombre: "El puente de la Vergüenza".


 

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