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Después de ver como se bautizaba ilegalmente el puente que conduce al cuartel con el nombre de Alfonso XIII, la asociación de vecinos del barrio transmitimos nuestra queja al ayuntamiento de Donostia. Primero informamos de la acción, consultamos el verdadero nombre de dicho puente y exigimos que se retirase la paca sustituyéndola por su verdadero nombre.
Hoy nos llega la imagen con la nueva placa.
Urdintzuko zubia, su nombre!!!
Sobre este tema publica Noticias de Gipuzkoa el siguiente artículo:
El puente de nadie
Urdintzu para el Consistorio, Alfonso XIII para Defensa: la titularidad y el nombre del puente de los cuarteles de Loiola provocan discrepancias
UN REPORTAJE DE A. ZABALETA. FOTOGRAFÍA J. COLMENERO - Viernes, 11 de Diciembre de 2015
El puente de Urdintzu está incluido en el callejero del Ayuntamiento de Donostia y el de Alfonso XIII corresponde al Ministerio de Defensa. Las cosas estarían claras si fueran dos puentes diferentes: el problema es que son el mismo.
El puente en cuestión es el que atraviesa el Urumea en Loiola, entre el final de Sierra de Aralar y los cuarteles. El Consistorio lo bautizó oficialmente como puente de Urdintzu en 1998, en referencia a una antigua casa solar que se levantaba en la zona. Hace unos meses apareció colocado en una farola un cartel no oficial en el que se leíaPuente de Alfonso XIII que, en lugar del escudo de la ciudad, tenía el español. La asociación de vecinos de Loiola y EH Bildu reclamaron que se eliminara y el Gobierno municipal, hace un par de días, retiró ese cartel y acaba de colocar uno nuevo en el que se lee Urdintzuko zubia. En realidad, el cartel está colocado unos centímetros antes del puente, en terreno claramente municipal, aunque hace referencia a la pasarela.
El debate se planteó ayer en la junta de portavoces del Ayuntamiento a raíz de la interpelación presentada por EH Bildu en relación a que se retirara el cartel anterior y parece que no está claro quién es el titular de la pasarela y a quién corresponde decidir su nombre. Fuentes del Consistorio alegan que el puente no tiene un número asignado en el catastro y que, por lo tanto, es una parcela y un bien público. La Subdelegación del Gobierno recuerda que el puente lo construyó el Ministerio de Defensa para poder acceder a los cuarteles en 1922. De hecho, han sido ellos quienes se han encargado de su mantenimiento todos estos años, no el Consistorio.
El Ejército español construyó el puente en 1922 junto con los cuarteles de Loiola y el Consistorio lo bautizó con el nombre de Urdintzu en 1998
En el marco del plan para reducir el riesgo de inundaciones del Urumea, la agencia vasca del agua, Ura, también ha estudiado la situación de este puente, cuya titularidad atribuyen a Defensa. Desde el punto de vista de la agencia, aunque se tiene en cuenta el valor arquitectónico de la pasarela, se hace hincapié en que sus características formales y los pilares sobre el río son un obstáculo para el discurrir de las aguas que se debe tener en cuenta.
URDINTZU O ALFONSO XIII El término Urdintzu elegido por el Consistorio para bautizar el puente en 1998 procede de la citada casa solar del mismo nombre que se cita en todos los registros y nomenclators de caseríos desde principios del siglo XVII. Cuando desapareció en su lugar se levantó el palacio denominado de Heriz, que también se derribó, y fue sustituida por la llamada Casa del Coronel, que aún perdura dentro de los actuales cuarteles, inaugurados en 1926: los terrenos se compraron en 1920 y desde entonces se trabajó en el proyecto de los cuarteles y el puente de forma conjunta. En realidad, estos terrenos de Urdinzu se sitúan históricamente en el distrito de Egia, pero debido a que los militares construyeron el puente de acceso desde Loiola, bautizaron las instalaciones con este nombre, aunque habría sido más correcto llamarlos cuarteles de Urdinzu.
Fue precisamente el rey español Alfonso XIII el que, acompañado por su madre María Cristina (visitantes asiduos de Donostia) y el dictador Primo de Rivera, inauguró las instalaciones militares.
Sin embargo, lo cierto es que en Donostia existe ya una plaza bautizada con el nombre de Alfonso XIII en El Antiguo: la pequeña explanada situada frente a la iglesia de San Sebastián al principio de la calle Matía. Fue denominada con ese nombre cuando su madre, la reina regente María Cristina, encargó construir el palacio de Miramar. Durante la Segunda República se le cambió el nombre por el de doctor Urrutia pero en 1937 se recuperó la denominación inicial.
Noticias de Gipuzkoa - 11-12-2015
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